La ingurgitación mamaria es una complicación que suele aparecer cuando se instaura la lactancia materna (entre el 2º y 3r día postparto) y que se debe a una ingurgitación venosa y linfática exagerada. Esté incremento del volumen mamario, produce una mayor tensión mamaria, dolor y en ocasiones incapacidad para que el bebé mame con normalidad.
En este artículo, intentaré explicar por qué se produce, qué factores intervienen, cómo prevenirla y en caso de presentarse, cómo actuar para solucionarla.
¿Qué es la ingurgitación mamaria?
La ingurgitación mamaria, como hemos comentado, es un acúmulo de sangre, agua, y plasma en la mama, como consecuencia de una ingurgitación venosa y linfática exagerada. Es por tanto, una inflamación mamaria. Esto es importante para entender el por qué se produce y cómo prevenirla.
¿Cuándo se produce?
Por lo general aparece entre el segundo y tercer día postparto, cuando ya se ha iniciado la secreción de la leche, pero aún no se ha instaurado la lactancia materna.
¿Qué síntomas produce?
El síntoma principal es el aumento del volumen y la tensión mamaria. El pecho está turgente y la piel muy tensa. Esto produce dolor mamario.
En ocasiones puede producir febrícula, y llegar hasta los 38 ºC, y es imprescindible hacer el diagnóstico diferencial con la mastitis infecciosa.
El recién nacido, cuando aparece la ingurgitación mamaria, puede tener dificultad para el agarre (que antes no pasaba) y la salida de la leche.
¿Qué factores predisponentes existen?
Existen algunas causas que podrían predisponer a tener una ingurgitación mamaria, como por ejemplo:
- Partos largos con aporte de mucho líquido (mediante sueros) a la madre.
- Separación de la mamá y el recién nacido y por tanto, no hacer piel con piel e instauración de la lactancia en las primeras horas
- Tener algún problema el recién nacido para la lactancia materna (como el frenillo lingual corto)
- No permitir la lactancia materna a demanda.
¿Qué tratamientos pueden mejorar la ingurgitación mamaria?
Como hemos dicho, la ingurgitación mamaria es un problema infamatorio de la mama, por lo que recomendaremos frío local.
Suele ir bien, una hoja de col congelada administrada en el pecho.
Además, antiinflamatorios como el Ibuprofeno, puede ayudar como antiinflamatorio que es y por su capacidad de analgesia (calma el dolor).
El masaje de la mama para favorecer que la mama inicie la excreción de leche y con ello se destense la zona de la areola-pezón puede ayudar a que el bebé se agarre mejor y la succión sea efectiva.

¿Me puedo extraer leche con el sacaleches si tengo mucha tensión y el bebé no me pide?
De manera puntual se puede realizar. Se debería extraer la cantidad mínima necesaria que permita cierto confort a la mamá, para evitar que se produzca una mayor producción debido a esa extracción.
Lo que se haya extraído, se puede guardar y ofrecer al bebé (siempre con jeringuilla o cuchara) y no con biberón debido a que durante los primeros días es básico que se instaure correctamente la lactancia materna y el biberón podría dificultarlo.
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BIBLIOGRAFÍA:
Autores Zakarija-Grkovic I, Stewart F. 2018
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