La diabetes gestacional es aquella diabetes que se diagnostica durante el embarazo. Independientemente del momento del diagnóstico, de la necesidad de tratamiento con insulina y de que persista tras la gestación.
Entre un 5 y un 10 % de las embarazadas van a recibir el diagnóstico de diabetes gestacional, una patología derivada de la dificultad del páncreas para generar toda la insulina que se requiere en el embarazo.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que cuando se diagnostica una diabetes al inicio del embarazo con valores que hacen pensar que la diabetes ya existía previamente (esto vendrá determinado por los niveles de glucosa en ayunas o al azar y Hemoglobina glicosilada) se considera que es una diabetes pregestacional y no aplica a las consideraciones de este artículo.
¿Por qué se produce la diabetes gestacional?
Durante el embarazo, las necesidades de insulina aumentan a medida que avanza la gestación. Esto sucede por dos motivos.
1-Existe un aumento de la resistencia a la insulina, es decir que necesitaremos más insulina para realizar el mismo efecto que antes de estar embarazada.
2-Existe un aumento de las necesidades de insulina como consecuencia de los cambios corporales y las necesidades energéticas durante la gestación.
Este incremento de las necesidades hará que el páncreas (órgano productor de la insulina) tenga que hacer un “sobreesfuerzo” y liberar más insulina. Cuando este órgano no es capaz de secretar la insulina necesaria, se producirá lo que conocemos como “diabetes gestacional”
Por lo tanto, la diabetes gestacional se produce como consecuencia de que el páncreas no secreta la insulina necesaria. Este “déficit” de insulina hará que los niveles en sangre de azúcar (glucosa) estén elevados y por ello deberemos realizar los controles y el tratamiento necesarios.
¿Qué implica que me hayan diagnosticado una diabetes gestacional?
Si entendemos en qué consiste la diabetes gestacional (incapacidad del páncreas para secretar la insulina necesaria durante el embarazo) y que ello puede condicionar unos niveles aumentados de glucosa en sangre, lo que deberemos hacer ante el diagnóstico de diabetes gestacional es:
- Controles de glucosa (4 al día). 1 en ayunas y 1 hora después de las 3 comidas principales (desayuno, comida y cena).
- Dieta. Restricción de los hidratos de carbono . El tipo de dieta en cuanto a Kcal irá en función del Índice de Masa Corporal (IMC).
- Ejercicio físico: Se recomienda para disminuir los niveles de glucosa en sangre y a la vez disminuir la resistencia a la insulina.
¿Me tendré que poner insulina?
El 70-80 % de las mujeres diagnosticadas de diabetes gestacional no precisan insulina, ya que las medidas dietéticas y el ejercicio físico son suficientes para tener niveles de glucosa normales.
En aquellas mujeres que el control no sea correcto, se valorará conjuntamente con el endocrino el inicio del tratamiento con Insulina. Asimismo, se tendrá en cuenta posibles alteraciones ecográficas a la hora de iniciar tratamientos con insulina, como el peso del feto y la cantidad de líquido amniótico.
¿Le puede afectar al feto la diabetes gestacional?
Cuando los niveles de glucosa en sangre son permanentemente altos, los niveles de azúcar que le pasan al feto a través de la placenta son elevados. Ello puede llevar a que el bebé sea más grande de lo que genéticamente le correspondería (conocido como “macrosoma”). Sin embargo, otra posible complicación de una diabetes mal controlada es que el bebé tenga problemas de crecimiento, como retrasos de crecimiento intrauterino.
Sin embargo, y como se ha explicado previamente, con las pautas dietéticas y de ejercicio físico, la mayoría de mujeres con diabetes gestacional tendrán niveles correctos de azúcar, lo que disminuirá los riesgos del feto.
¿Puedo tener un parto vaginal, si tengo diabetes?
Por supuesto que sí. El tener diabetes gestacional no contraindica el parto vaginal.
¿Tendrán que inducirme el parto?
Si tu diabetes gestacional está bien controlada y todas las pruebas son correctas (ecografías, monitorización fetal…) la inducción no será necesaria. Sin embargo, si los niveles de azúcar están alterados, o las pruebas alteradas se te propondrá una inducción en función de las alteraciones y de tus condiciones obstétricas (si estás algo dilatada, si la cabeza está encajada)
Si quieres saber más…
Comparto este vídeo que encontrarás en mi cuenta de Instagram en el que te explico más cosas sobre esta patología del embarazo.
0 comentarios