Mañana es el Día de la Obstetricia, y como obstetra, me gustaría reflexionar sobre esta parte de la medicina que según la RAE “trata de la gestación, el parto y el puerperio”.
Obstetricia como ciencia
Desde que me formé como médica y posteriormente como ginecóloga y obstetra, la parte científica siempre ha estado muy presente en mí. La evidencia científica, los estudios, las publicaciones científicas. Desde pequeña (en lo que a mi carrera profesional se refiere) he intentado formarme y actualizarme para disponer siempre de esa evidencia científica actualizada que me da la seguridad de tomar decisiones correctas en lo que a mi práctica clínica se refiere.
Sin embargo, junto a toda esa parte más científica, el día a día, en la consulta, en la sala de partos y en los talleres del puerperio he ido aprendiendo de todas y cada una de las mujeres que habéis venido a visitaros o a compartir esos maravillosos cafés del puerperio donde tanto aprendemos.
Uno de los grandes enemigos que tenemos los médicos en nuestro sistema es la falta de tiempo. El poder dedicarnos a escuchar activamente a las mujeres. Cuáles son sus síntomas, sus preocupaciones, sus sensaciones. Mucha de la información que buscamos en pruebas, las tenemos en una correcta anamnesis (la historia clínica). Esa escucha activa es arte.
Es un arte saber escuchar sin interrumpir, es un arte saber preguntar de forma abierta para que la mujer nos explique, es un arte generar un clima de confianza donde en un momento determinado una embarazada nos cuente algo personal que le está afectando. Y en ocasiones eso será lo más importante de la visita, y no el peso, o si el bebé está de cabeza o sentado.
Gracias a la ciencia, a los estudios científicos y a tantos y tantos médicos investigadores, a día de hoy se han reducido las tasas de mortalidad materna y neonatal así como las secuelas o morbilidades.
Obstetricia como arte
Pero, ¿no hemos vivido también una época donde la ciencia ha hecho que dejáramos de escuchar a las mujeres? ¿no nos amparamos en los protocolos no dejando actuar a ese arte que los profesionales hemos ido adquiriendo con el paso de los años y el contacto con tantas y tantas mujeres? ¿debemos siempre seguir las guías y protocolos y “olvidar” las casuísticas personales o el llamado “ojo clínico”?
Una ciencia con mucho arte
Creo que es difícil posicionarse entre ciencia o arte, pero me voy a posicionar. La obstetricia es una ciencia con mucho arte.
Como profesional y obstetra, creo que debemos estar muy formados y actualizados, pero como obstetra que me dedico desde ya hace muchos años al control del embarazo, el parto y el puerperio os puedo decir que el arte existe.
En ocasiones, es una cara más hinchada de lo habitual, lo que hace ponerte sobre alerta de una posible preeclampsia. Una monitorización fetal interpretada según el contexto general, y no analizado como una mera prueba que solo tiene una única interpretación… eso también es arte.
No podemos perder de vista lo más importante de nuestra profesión, que es la mujer, como centro de todas nuestras actuaciones, y si pretendemos aplicar “ciencia” y “protocolos” sin individualizar podemos caer en un grave error.
Dar la mejor atención a nuestras pacientes pasa por conocerlas, acompañarlas y evidentemente estar alerta a posibles complicaciones que sin ciencia no sería posible.
En una sociedad en la que cada vez tenemos más acceso a la información y a la formación científica (sin duda imprescindible) no podemos olvidarnos de la parte más humana de nuestra profesión.
La mayoría de gestantes, transitarán su embarazo fisiológicamente sin riesgos ni complicaciones, y ahí debemos estar los obstetras como meros “espectadores” del milagro del embarazo, parto y postparto, simplemente recogiendo información que nos pudiera llevar a diagnosticar algo patológico y poder actuar con prontitud y con toda la ciencia para disminuir las posibles complicaciones.
Y cuando surgen los riesgos, las patologías, la necesidad de tomar decisiones, con todo el aval de los protocolos (que como sabéis están en continua actualización) deberemos informar, acompañar y decidir junto con las mujeres, y eso sin duda también es ARTE.
Así que para acabar, ciencia y arte son las 2 piezas de un puzzle que es la obstetricia y que como obstetras nunca debemos olvidar:
Para la ciencia, estudiar y actualizarnos. Para el arte, escuchar, observar y analizar.
Feliz día de la obstetricia a todos los obstetras que conozco!!!
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