Hablamos de prematuridad cuando el nacimiento se produce antes de las 37 semanas, que es cuando se considera que un embarazo ha llegado a término. En función de las semanas a las que se produzca el parto, podemos clasificar la prematuridad en:
- Prematuridad leve: Entre las 34 y las 36.6 semanas
- Prematuridad moderada: Entre las 28 y las 33.6 semanas
- Prematuridad extrema: antes de las 28 semanas
¿Es muy frecuente la prematuridad?
Las tasas de prematuridad oscilan entre unos países y otros. En España las cifras están en torno al 8%.
¿Cuál es la causa de la prematuridad o parto pretérmino?
No se conocen las causas concretas del parto pretérmino, pero conocemos factores de riesgo que pueden influir en tener un bebé prematuro:
- Haber tenido un parto prematuro previo
- Tener un embarazo múltiple (gemelar, trillizos)
- Longitud cervical en la ecografía del 2º trimestre inferior a 25 mm
- Anomalías uterinas (Útero septo, útero bidelfo o útero bicorne)
- Cirugías uterinas previas, como conización o traquelectomía
- Intervalo entre 2 embarazos corto
- Edad materna <18 años o >35 años
- Tabaquismo, alcohol
- Estatus socioeconómico bajo
- Índice de masa corporal < 19
- Enfermedades periodontales no tratadas
Existen otras causas de prematuridad que se llaman yatrógenas, debido a que debemos provocar el parto en una mujer con alguna patología que requiera la finalización del embarazo, como por ejemplo la preeclampsia, la corioamnionitis, alteraciones de la localización de la placenta con sangrados, como por ejemplo los sangrados abundantes en las placentas previas oclusivas
¿Cómo se inicia un parto pretérmino?
Aunque los mecanismos que desencadenan el parto pretérmino no están claros, la mujer empieza a notar contracciones antes de la semana 37. Tener alguna contracción durante el 3.er trimestre es normal (son las llamadas contracciones de Braxton Hicks). Sin embargo, si esas contracciones pasan a ser rítmicas y dolorosas, debemos consultar.
¿Qué valoraciones se harán si se sospecha que puedes tener un parto pretérmino?
En primer lugar, se realizará una correcta historia clínica y una monitorización de las contracciones uterinas. Asimismo, se valorará el cuello de la matriz y se mirará si la longitud es correcta para las semanas de embarazo que estás. Hay que recordar que antes de dilatar el cuello de la matriz se acorta, y por ello esta medición nos dará mucha información. Por ejemplo:
- Si estás de menos de 28 semanas, la longitud cervical debe ser > 25 mm
- Si estás entre las 28 y 32 semanas, la longitud cervical debe ser >20 mm
- Si estás de más de 32 semanas, la longitud debe ser > 15 mm
Si la medida de la longitud cervical es inferior a estos valores y tienes contracciones diremos que estás teniendo una amenaza de parto prematuro e intentaremos frenarla. Si la medida de la longitud cervical es normal, y tienes contracciones, se dejará un tiempo prudencial para saber si esas contracciones están acortando o no el cuello de la matriz.
¿Cómo se actúa ante una amenaza de parto prematuro?
Cuando se diagnostica una amenaza de parto prematuro deberemos:
1-Buscar la causa: se realizará una analítica sanguínea, una de orina y se tomarán cultivos vaginales.
2-Frenar el parto prematuro mediante reposo y medicación (que deberá individualizarse en función de las semanas de gestación y de los factores de riesgo). Las medicaciones más utilizadas con la Indometacina, el Nifedipino y el Atosiban.
3-Maduración pulmonar. La maduración pulmonar es clave a la hora de mejorar el pronóstico de los prematuros en caso de no poder frenar el parto. Se realiza mediante la administración de Corticoides 2 dosis separadas 24 horas.
¿Qué pasa si el parto no se frena?
Es muy importante que la mujer esté en un centro donde exista UCI neonatal y pediatras neonatólogos para poderle dar la mejor atención al recién nacido, en caso de parto. Si en el centro donde está la paciente no existe UCI neonatal, se deberá trasladar al centro más cercano con UCI-Neonatal. En caso de que la mujer embarazada de menos de 32 semanas y se prevea un parto inminente, se deberá administrar una medicación (sulfato de magnesio) para prevenir posibles complicaciones neurológicas del neonato.
¿Puede nacer un prematuro por vía vaginal?
En principio el parto vaginal es posible, salvo que coexistan causas que lo contraindiquen, como por ejemplo una placenta previa oclusiva. En los casos de posición de nalgas del feto, habrá que valorar las semanas de gestación, el peso del feto, e individualizar cada caso.
Aspecto emocional del parto prematuro
El parto prematuro suele llegar sin ser sospechado en la mayoría de los casos. Los padres de repente pueden encontrarse en un “escenario” no previsto, con su bebé en una UCI, con sueros, electrodos, máquinas… todo ello desconocido. La incertidumbre de cómo irá, cómo evolucionará en ocasiones desborda a los padres.
Además, la mamá se encuentra en un momento muy vulnerable con la bajada de las hormonas en marcha y la recuperación del parto o la cesárea. ¿Y qué hacer? Estar. Estar con vuestros bebés, hacer piel con piel mediante el método canguro. Preguntar a los profesionales de la UCI y pedir ese acompañamiento que necesitáis. Es importante que preguntéis todas las dudas que os vayan surgiendo y que confiéis en los profesionales que cuidan de vuestros pequeños. Hablar con otros padres que tienen a sus bebés en la UCI puede ayudaros mucho. Compartir inquietudes, miedos, alegrías ayuda a gestionar mejor todas las emociones que se viven durante el ingreso.
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