Hablamos de depresión posparto para referirnos a una patología frecuente cuando las mujeres acaban de dar a luz, difícil de diagnosticar y que es clave detectar a tiempo para tratarla desde los primeros síntomas.
Es frecuente que las mujeres que acaban de dar a luz presenten sintomatología que en ocasiones nos pueden confundir. ¿Es normal sentirse triste tras ser mamá? ¿Es normal tener cierta labilidad emocional? En la mayoría de los casos tener algunos de estos síntomas puede ser normal, pero existen ocasiones que esta sintomatología puede agravarse y las mujeres sientan que las circunstancias les sobrepasan, que no son capaces de ocuparse de sus necesidades o de las necesidades del bebé, y eso debe ser siempre valorado.
En este artículo intentaré desglosar una patología que es frecuente y difícil de diagnosticar, pero que es clave para poder instaurar el tratamiento correcto desde el principio.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto es aquella que se diagnostica desde el nacimiento del bebé hasta su primer año de vida. Se caracteriza por sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y fatiga que pueden dificultar que las madres realicen sus tareas diarias, incluso el autocuidado o el cuidado de los demás. (1)
¿Es muy frecuente?
Se estima que 1 de cada 10 mujeres padece depresión posparto, una incidencia muy alta. Sin embargo, el diagnóstico no siempre se realiza, lo que la convierte en una patología infradiagnosticada.
Si me siento triste en el posparto, ¿tengo una depresión?
Como hemos comentado al principio, durante las primeras semanas se producen una gran cantidad de cambios, situaciones nuevas a las que nos tenemos que adaptar, recuperación del parto o de la cesárea, agotamiento… y son muchas las mujeres que experimentan de forma temporal cambios leves del estado de ánimo. Esto es lo que se conoce como el Baby Blues, un período de cambios leves en el estado de ánimo que no impiden dar la atención necesaria al recién nacido.
El baby blues aparece entre el 50 y el 85 % de las mujeres. Se trata de un fenómeno muy frecuente y que nos debe preocupar poco. Suele aparecer cerca del parto y durar un máximo de unas dos semanas. Se relaciona con la alteración brusca de muchas hormonas, bajada de estrógenos y progesterona, subida de prolactina, entre otras.
¿Cuándo debo pedir ayuda?
Lo importante para diagnosticar precozmente una depresión posparto es que solicites una valoración siempre que:
- La sintomatología sea grave o impida seguir con el cuidado propio o del recién nacido
- Se prolongue en el tiempo (más de 2 semanas)
- Tengas problemas para crear vínculo con el bebé
- Presentes dudas constantes sobre la capacidad de cuidar al bebé
- Tengas pensamientos sobre la muerte, suicidio, o hacerte daño a ti misma o al bebé
También es muy útil, si surgen dudas, hacer el test EDPE (Escala de Depresión Posparto de Edimburgo). Si la puntuación es superior a 13 o bien si la pregunta 10 ha sido afirmativa, deberás solicitar ayuda a un profesional sanitario para que te valore.
¿Qué factores de riesgo existen para que se presente la depresión posparto?
- Antecedentes previos de depresión
- Depresión o ansiedad durante el embarazo
- Eventos estresantes durante el embarazo o puerperio inmediato
- Parto traumático
- Problemas con el recién nacido (ingreso en UCI, patologías)
- Escasa red de apoyo
¿Qué medidas de prevención podemos adoptar para evitarla?
En el caso de haber tenido patología en salud mental previa al embarazo (ansiedad, depresión…) deberías comentarlo con el ginecólogo. Sería adecuado hacer un seguimiento y en el caso de que apareciera sintomatología durante el embarazo, se debería derivar a un especialista en salud mental perinatal (psicólogo o psiquiatra).
Debes saber que el tratamiento durante el embarazo de patología en salud mental es clave para evitar empeoramientos en el posparto.
Es importante tener una red social que te apoye y te entienda en la etapa del embarazo y posparto. Los grupos de preparto y posparto pueden ser de gran ayuda.
¿Cuál es el tratamiento de la depresión posparto?
Los pilares del tratamiento de la depresión posparto son los fármacos y la psicoterapia.
Me gustaría enfatizar que existen fármacos para tratar la depresión que son completamente compatibles con la lactancia. Por lo tanto, cuando sean necesarios y las mamás estén dando lactancia materna no deben cesarla, pues se le prescribirán aquellos psicofármacos compatibles.
La psicoterapia suele ser básica en esta patología. Este tratamiento puede realizarse de manera individual o grupal, en función de las necesidades de la paciente.
Por lo tanto, y como conclusión, os diría que la depresión posparto es frecuente y que los síntomas a veces pueden pasar por “normales”; pero si te incapacitan para seguir con una vida normal, se alargan en el tiempo o tienes dudas, te recomiendo hacer una consulta.
BIBLIOGRAFÍA
- Depresión perinatal (nih.gov)
- Depresión posparto. Documento de la SEGO para pacientes
- Depresión perinatal: detección, diagnóstico y estrategias de tratamiento – ScienceDirect
- Protocol Seguiment Embaràs 3a edició. Pág. 141 Generalitat de Catalaunya, Agència de Salut Pública
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